Godello Ribeira Sacra: la sorpresa de una noche entre amigos gracias a un vino de Mercadona
Hay noches que no se planean pero terminan siendo memorables. Una de esas empezó con una compra rápida en Mercadona, donde, casi sin pensarlo, metimos en el carro una botella de Godello de Ribeira Sacra. No buscábamos nada sofisticado: solo un vino blanco fresco para acompañar unas tapas caseras. Pero terminó siendo el protagonista absoluto de la velada.
Lo curioso es que ninguno de nosotros iba “de experto” esa noche. Solo queríamos relajarnos, picar algo y charlar. Y ya ves: un vino blanco gallego se encargó de que la conversación girara a su aroma, su sabor y la sorpresa general que provocó desde el primer sorbo.
La primera impresión: fresco, brillante y con buena pinta
Lo enfriamos unos minutos más mientras preparábamos queso, pan y un par de latas de mejillones en escabeche. Al servirlo, lo primero que llamó la atención fue el color: amarillo limpio con reflejos verdosos, fresco a la vista, vibrante. Un amigo soltó: “Pinta bien… y eso que lo compraste porque sí”. Toda la mesa rió, pero en cuanto acercamos la copa a la nariz, la cosa se puso seria.
Ese aroma a manzana verde, pera y un punto cítrico nos sorprendió a todos. Uno dijo: “Huele a Galicia”, otro respondió: “Pues yo solo he estado una vez, pero sí, suena a Galicia”. Y entre bromas, coincidimos: era un vino que prometía.
Primer sorbo: donde empezaron los comentarios
La boca confirmó lo que la nariz insinuaba: un vino fresco, ligero, con acidez equilibrada y una mineralidad que se notaba al fondo, casi como un recuerdo del paisaje donde nace. El primero en hablar soltó: “Oye, pues entra muy bien… demasiado bien quizá”. Y tenía razón.
Lo que nos gustó a todos es que no es un blanco pesado ni dulzón. Es fácil, directo, agradable. Esa clase de vino que se puede beber sin pensar demasiado, pero que, si quieres prestarle atención, tiene matices interesantes.
Notas personales de la cata
- Aroma: fruta blanca fresca, toques cítricos y una ligera nota mineral.
- Sabor: equilibrado, con acidez viva pero no agresiva.
- Cuerpo: ligero-medio, ideal para beber en compañía.
- Final: limpio, agradable y con un punto refrescante que invita a otro trago.
El maridaje improvisado funcionó mejor de lo previsto
No habíamos preparado nada especial: pan tostado, queso suave, aceitunas, mejillones y una tortilla de patatas que sobró del medio día. Y, sorprendentemente, todo funcionó muy bien con el Godello.
El queso se volvió más cremoso, los mejillones resaltaron más su sabor y la tortilla… bueno, la tortilla siempre combina con todo, pero el vino la hizo más ligera. En algún momento alguien dijo: “Este vino pide marisco”, y todos asentimos con la copa en la mano.
¿Con qué combina mejor según nuestra experiencia?
- Pescados blancos y mariscos: es donde brilla más.
- Ensaladas frescas: especialmente con frutas o frutos secos.
- Pastas ligeras o arroces: le van perfecto.
- Tapas y platos suaves: quesos, tortillas, conservas.
Un vino perfecto para quienes quieren algo fresco sin complicarse
Uno de los amigos que “no entiende de vinos” fue quien hizo la mejor descripción de la noche: “Es un vino que no molesta y que te acompaña”. Y tenía razón. Porque este Godello no es un vino denso, ni difícil, ni exagerado. Es fresco, amable y disfrutable para cualquier paladar.
Además, tiene ese toque gallego auténtico que se nota incluso aunque no seas experto: fruta blanca, acidez equilibrada, un puntito mineral y esa sensación de frescor que te invita a seguir charlando mientras llenas otra copa.
Sobre Ribeira Sacra: la magia detrás del sabor
Durante la cata, hablamos un poco sobre la zona de donde viene este vino. En Ribeira Sacra los viñedos crecen en laderas imposibles, en terrazas que requieren un trabajo manual y casi heroico. Esa viticultura tan particular, sobre suelos de pizarra, se siente en el vino de alguna manera, dándole ese toque mineral y fresco que lo caracteriza.
Sin darnos cuenta, pasamos casi treinta minutos hablando sobre Galicia, ríos, terrazas de viñedos y vinos blancos. No éramos expertos, pero el vino hizo que la conversación fluyera tanto como las copas.
¿Lo recomendamos? Opinión final del grupo
La respuesta fue unánime: sí. Es un blanco ideal para:
- reuniones improvisadas
- picar algo con amigos
- acompañar mariscos y pescados
- refrescar una comida ligera
- regalar a alguien que disfrute de vinos blancos suaves
Uno remató diciendo: “Es perfecto para comprar sin pensar demasiado y acertar”. Y es verdad. Para ser un vino de supermercado, la relación calidad-precio es excelente y el resultado supera las expectativas.
Conclusión: un Godello que merece repetir
La noche terminó antes de lo esperado… pero porque la botella no duró demasiado. Quedó claro que este Godello de Ribeira Sacra es ese tipo de vino que mejora el ambiente, acompaña la conversación y te deja con ganas de repetir.
Si buscas un vino blanco fresco, equilibrado, gallego y a buen precio, este Godello es una gran opción. Y si lo disfrutas con amigos, tapas y risas, todavía sabe mejor.

